El Ministerio de Finanzas de Rusia presentó hace unos días una nueva propuesta para establecer un marco de regulaciones de bitcoin en el país asiático, en medio del debate surgido en las últimas semanas. Según este organismo no hay que prohibir sino regular y plantea que el uso e intercambio de criptomonedas se realice a través de las entidades bancarias del país.
La propuesta se entregó al Ejecutivo el 27 de enero, una semana después de que el Banco Central de Rusia declarase que analizaba la posibilidad de ilegalizar toda actividad referente al uso de bitcoin y criptomonedas, bajo argumentos de «inestabilidad financiera» para la región. Un planeamiento que luego fue refutado por un directivo del Ministerio de Finanzas
Sin embargo, luego de conocerse la postura del presidente Vladimir Putin en apoyo a la minería de bitcoin, la cual también era considerada como una amenaza por parte del Banco Central ruso, el Ministerio de Finanzas publicó un documento con sus ideas sobre la forma en que deberían ser reguladas las criptomonedas.
Para el Ministerio de Finanzas, la prohibición de bitcoin podría causar una desestabilización económica. Esto debido a que, en cifras de este ente, existen más de 2 billones de rublos (USD 2,5 mil millones) dentro del mercado de criptomonedas nacional y el volumen de transacciones de individuos rusos con criptomonedas se estima en USD 5 mil millones por año.
Bajo estos argumentos, el ente recomienda crear un marco regulatorio que permita el uso de las criptomonedas, pero bajo el resguardo y vigilancia del Estado, sin incurrir en la prohibición, como fue el caso de China.
Según el actual director del departamento de política financiera, Ivan Chebeskov, Rusia no puede darse el lujo de prohibir la minería de las criptomonedas, ya que el país podría quedar en desventaja tecnológica frente a otras naciones.
Debido a que el Banco Central de Rusia puso sobre la mesa prohibir toda actividad y uso de las criptomonedas, el Ministerio de Finanzas planteó la solución para no prohibir.
Su idea es que los bancos sirvan como entes intermediarios entre los usuarios de criptomonedas, en los que incluso podrán existir mercados P2P. Siempre y cuando estén regidos y regulados por una entidad bancaria. Así todos los intercambios de criptomonedas deberían operar a través de los bancos.
La propuesta tiene como base cumplir con las políticas antilavado de dinero y conoce a tu cliente (KYC), utilizada actualmente por muchos exchanges. Estas requieren que, cualquiera que se registre, deba pasar por un proceso de verificación de identidad para que se le permita operar dentro de las plataformas.
El objetivo de todo esto, según destaca el propio Ministerio de Finanzas, es proteger la economía rusa sobre actividades criminales en la que las criptomonedas puedan verse involucradas.
De darse esta propuesta, significaría que, el uso de cualquier criptomoneda dentro del país será completamente rastreable a través de entidades bancarias.
Por ahora, la propuesta está sobre la mesa y entrará en discusión. El texto publicado por el Banco Central Ruso pide analizar el tema de las criptomonedas con un plazo que finaliza el próximo 1 de marzo. Luego de recoger opiniones, determinará su posición entre regular o prohibir bitcoin en Rusia.
De darse esta política de regulación en Rusia, se podría decir que el bitcoin utilizado por los ciudadanos rusos no sería realmente bitcoin, sino un criptoactivo más, centralizado y regulado.
Bitcoin es descentralizado y posee una contabilidad pública y distribuida. Al existir en las arcas de los bancos, los usuarios solo comercializarían con pagarés que, bajo el concepto de confianza, tendría valor equivalente a cierta cantidad de bitcoins, pero que no sería el original. Si bien el Ministerio de Finanzas comenta que existirán las transferencias internacionales con criptomonedas, aún queda mucho por ver.