El índice S&P 500 se acerca a un cruce de la muerte, un patrón gráfico ominoso que subraya la tendencia bajista sufrida en un activo. Aparece un cruce de la muerte cuando la media móvil de 50 días cruza por debajo de la media móvil de 200 días, un evento que muchos observadores de gráficos ven como una marca del punto en el que una corrección a corto plazo se transforma en una tendencia bajista a más largo plazo.
En el último control, el índice S&P 500 SPX, cotizaba a la baja un 0,6%, con su media móvil de 50 días en 4.508,56 y la de 200 días en 4.466,34, un diferencial de 42,22 puntos, que posiblemente podría romper la próxima semana al ritmo de caída actual.
El enfoque de un cruce de la muerte para el punto de referencia del mercado amplio se presenta como el Dow Jones Industrial Average DJIA, vio materializarse un cruce de la muerte (el de 50 días en 34,990.79 cayó por debajo del MA de 200 días en 35,008.55) en el comercio del martes, con la caída de casi 800 puntos del lunes probablemente acelerando ese cruce bajista.
Una serie de otros activos han visto materializarse cruces de la muerte, incluido el índice compuesto Nasdaq COMP de tecnología, a mediados de febrero.
La última vez que el S&P 500 registró un cruce de la muerte fue hace casi dos años, el 30 de marzo de 2020, en el apogeo de las ventas inducidas por la pandemia. El DJIA vio materializarse su cruz de la muerte en lo que se considera ampliamente como el fondo del mercado bajista de acciones el 23 de marzo de 2020.
Sin embargo, vale la pena señalar que tales cruces no son necesariamente buenos indicadores de sincronización del mercado, ya que están bien telegrafiados, pero pueden ayudar a poner una venta masiva en una perspectiva histórica, dicen los técnicos.
El declive en el mercado más amplio se estaba afianzando, con activos de refugio seguro, incluido el oro GC00, y notas del Tesoro de referencia a 10 años TMUBMUSD10Y, que generalmente atrae ofertas, como un choque cada vez más intenso en Europa del Este, aumenta las perspectivas de una desaceleración en la economía global y un salto en los valores de las materias primas.
Futuros de petróleo crudo CL.1, por ejemplo, se sumaron a su ascenso a los precios más altos desde 2008 , cuando EE. UU. y el Reino Unido se propusieron prohibir las compras de energía de Rusia en respuesta a su invasión no provocada en Ucrania. La Unión Europea, que se ha vuelto dependiente del crudo y el gas natural de Rusia, ha dicho que espera dejar de lado los activos energéticos de Moscú para el próximo invierno.
Las tensiones geopolíticas, combinadas con los temores de que el banco central de EE. UU. y otros responsables de la política monetaria mundial necesiten aumentar las tasas de interés para combatir las crecientes presiones inflacionarias, contribuyeron al tono general bajista del mercado.
El lunes, el Nasdaq Composite terminó en un mercado bajista, cayendo un 20 % desde su máximo del 19 de noviembre y el índice Dow Industrial registró su primera corrección, una caída de al menos el 10 % (pero no superior al 20 %) en más de dos años.